Paloma no tiene mucho tiempo libre pero tiene un novio.
Novio que, repentinamente, la cambia por otra. 

Paloma se crea una cuenta en Twitter para desahogarse y #ladykiller se convierte en la tuitera de moda. 

Paloma también va a citas, pero no se entusiasma demasiado. *"Volver a enamorarse sería una locura."* 

Locura es el sabor del tiramisú que sirven en el nuevo restaurante trendy de la ciudad. Restaurante del que es socio su nuevo vecino. 

El presente de Paloma sabe a dulce de café, pero amenaza con hacerse amargo.

Paloma lleva una vida normal y corriente. 

Paloma es risueña y vive con sus dos amores gatunos y su amiga Grace. 

Paloma trabaja en una editorial, y digamos que le va bien en la vida.
Si no pasa el tiempo entre tiendas de ropa y maquillaje, se encuentra tomando unos martinis con sus 4 locas y atrevidas amigas, o trabajando en la editorial junto a su Adonis, mejor dicho Salomón, su amigo confidente. 

Paloma tiene un novio guapo que ama con locura. Marc de la noche a la mañana la engaña con otra mujer. Paloma lo odiará con todas sus fuerzas hasta llevarla al borde de la locura. 

La vida de Paloma se desmorona, y en el peor (o mejor) momento equivocado aparece Marcelo, un enigma italiano. 

Paloma arrastrará muchos problema y amará y odiará con desenfreno, hasta convertirse en #Ladykiller. 

Ya les voy adelantando que la sinopsis no le hace justicia a la trama de la historia, para nada. Al principio fui sin ningún tipo de expectativas, solo esperaba encontrarme con una novela amena y para pasar un buen rato, pero qué equivocada estaba, esta historia me sorprendió y me cautivó tanto que no lo podía creer.
Odessa, del blog Sweet & Books, me presentó la posibilidad de leer esta novela de Isa Quintín y reseñarla, y me dije a mí misma “Claro, ¿por qué no?”. Así que GRACIAS Ode, de ahora en más adelante confiaré en tus recomendaciones.

Retomando nuevamente a la trama, la autora nos presenta lo que al principio parecer ser una historia divertida y sexy.
Paloma tiene una vida bastante normal y lleva varios años de noviazgo con Marc, un exitoso abogado. Cuando nuestra protagonista femenina se entera que su novio la traiciona, su vida se cae a pedazos, literal. A pesar de todo, sus amigos intentan mantenerla en pie, comprenden su dolor pero ansían que pase página de una vez y que se olvide de aquel imbécil. 

Paloma se esconde de sus amigas y de su dolor, y en uno de sus tantos momentos de depresión aparece Marchelo, un italiano amigo de la familia, y que resulta ser mejor amigo de su hermano Luciano. 

Así que tenemos un triángulo amoroso: Paloma y Marcelo se sienten atraídos, sin embargo lo suyo sería imposible porque Luciano sería capaz de romperle una pierna a su mejor amigo si lastima a su pequeña hemanita, además Marcelo no está buscando nada, no cree en el amor. Por otro lado Paloma se debate qué hacer con Marc, si odiarlo o perdonarlo, y la mejor solución a su rabia y sufrimiento es descargarse vía Twitter bajo el seudónimo de Ladykiller, la tuitera de moda con tuits que van desde el amor y el perdón hasta la locura y la devastación. 

Pobre de mi madre, ella me trajo impecable a este mundo y cuidó de que no me diera pañalitis, que la varicela no dejara recuerdos, que en las piernas no me quedaran las marcas de las caídas o que el acné no dejara cicatrices. Así me entregó al mundo cuando pensó que era un adulto, que siguiendo su ejemplo me mantendría lejos de los peligros y que no sería igual de niñata de correr como cabra al precipicio. Pero nunca me advirtió de enamorar, nunca mencionó que existía una herida que ni ella podría curar, solo el tiempo.

Lo que acabo de contarles es apenas un pedazito de toda la trama, me encantaría comentarles muchas cosas más pero no quiero hablar de más y arruinar la esencia de la historia.
Sobre los personajes les puedo decir que son muy reales y sencillos, la autora se esmeró en dotarlos de diferentes características. Por un lado, con Paloma me identifiqué muchas veces, sentí que era muy parecida a mí, sin embargo mientras la historia va avanzando, la esencia de Paloma se va apagando y oscureciendo, se vuelve muy débil y se autodestruye.
La vemos cometer muchos errores y malas decisiones que va acumulando y arrastrando durante toda la historia, y en todos esos momentos me enojé muchísimo por ella, por lastimarse así a ella misma, por no poder levantar la mirada y dejar atrás a Marc. Me frustré, lloré con y por ella, por no poder salir de ese círculo vicioso que era lo suyo con Marc, por no poder mejorar y pasar página. 

En ese momento odiaba la persona que era, no quería quedarme estancada en un momento triste de mi vida, quería avanzar, es más, era el momento de pasar página… como si él no fuera todo el puto libro. Como si todo a mí alrededor no me hablara de él. Como si yo misma no fuera una parte suya que se desprendió. 

Sin embargo a pesar de mis miles momentos con ella, la entendí, y es que no podía hacer otra cosa más que eso. Me puse en sus zapatos y la comprendí, entendí su dolor, sus momentos de odio hacia Marc y sus muchos otros momentos de flaqueza y tantas cosas. Paloma tiene muchas facetas y capas, algunas son muy duras, otras son muy tristes y otras son más divertidas. 

Siguiendo con la línea de los personajes, de Marc no sé qué decir más que malas cosas. Es un tipo cobarde, un mal hombre con Paloma, hace y deshace a su antojo, un macho alfa terrible, con celos insostenibles e inentendibles y millones de cosas que me quedan por decir.
La relación entre Paloma y él parecía algo que no acababa más, una relación tóxica y un círculo vicioso. No me gustó para nada su personaje, pero al fin de la historia puede que lo haya perdonado, aunque sea un pocquito. 

—¿Te gusta el mar?
—Amo el mar.
—¿Tengo que estar celoso?
—Tú eres un poco como él.
—¿Ah sí? —Su voz sonó interesada, volteé a verle y contenía una sonrisa en sus labios—. ¿Cómo es eso?
—No como este, no te ilusiones. Eres como el mar en una tormenta, tempestuoso, salvaje, indómito.
—¿Eso es un cumplido?
—Lo es, casi todas las personas solemos ser un mar en calma, solo con algunos picos de olas más altos pero nada extremo.
—Eso suena a que soy peligroso. No soy el tipo de mar que amas.
—Lo eres, lo peligroso quiero decir, eres el camino a la locura. Pero me gustas, sin importar lo que vaya descubriendo. 

Con Marcelo fue cosa de otro cantar, me ocurrió todo lo contrario: es un personaje que te atrapa desde el principio y cuando aparece por la puerta grande ya te quedás prendida a él. Este hombre es pura pasión, un chef sexy con camisas hawaianas que a Paloma la vuelven loca. Es comprensible y en todo momento estaba junto a ella para brindarle un hombro para que llorara todo su dolor y rabia. Marcelo es amor puro, atento, amable, y si la autora le hubiera dado un poco más de participación se comía por completo la historia. Aunque parezca un hombre transparente no lo es para nada, es como un rompecabezas, y lo que al principio a Paloma le resulta imposible de resolver, de a poco va encastrando las piezas y descubriendo sus secretos. 

—Tú —tomó mi mano entre las suyas y luego la besó—. Tú eres todo en lo que puedo pensar, eres cada cosa que imaginé y descubrí. En tu piel está mi territorio y todo lo que quiero y creo merecer, en tus labios tengo una historia interminable por contar. Te amo, Paloma, más que a todas las cosas del planeta que se mueven, que hablan o respiran. No sabía querer porque nunca sentí por nadie lo que siento por ti, no sé lo que esperas de mí (…)

No me olvido de los personajes secundarios que hacen juego con la historia, Grace, Rachel, Sarah y Maríah son esas amigas de fierro, esas amigas que podrías tener en tu vida. Aunque quien más me gustó fue Salomón, porque esas escenas cómicas con Paloma eran lo mejor, además la amistad entre ambos me pareció muy bonita y especial.
Otro personaje que genera mucha curiosidad es Luciano, el hermano de Paloma y con quien casi no tiene trato. Algo pasó entre ellos para que perdieran ese vínculo entre hermanos, ¡me quedé con ganas de saber más de él! 

Me encantó la prosa de la autora, muy llevadera y atrapante. Además la historia está narrada con capítulos intercalados entre el pasado y el presente de la vida de Paloma, una buena opción para que podamos conocer en profundidad su relación con Marc y la manera en que sobrelleva la traición en el presente (me recordó al estilo de Elísabet Benavent en muchas cosas) 

Isa Quintín con esta historia nos transmite muchos valores, un gran trabajo de su parte porque no es nada fácil hablar sobre el amor en todas sus facetas, el amor en su máximo estado de felicidad, el amor latente pero silencioso, el amor imposible, el amor que duele y el corazón roto en miles de pedazos... Creo que el valor más importante que demuestra la autora con su novela es que no podemos evitar los corazones rotos, pero depende de nosotros reconstruir los pedazos y amarnos a nosotros mismos y valorarnos.

En resumen, "Ladykiller" es una historia para descubrir y para devorar en nada porque la tensión te devora los nervios por saber cómo terminará. Una apuesta atractiva, con una trama sencillamente maravillosa y sorprendente que toma como eje central el amor en todas sus facetas, en los mejores y peores momentos, en las desilusiones, los perdones, redenciones, las desesperanzas y las segundas oportunidades, porque volver a amar puede ser lo peor o lo mejor que nos pueda volver a pasar.