Rynna Dayne huyó de su pueblo natal, Gingham Lakes, Alabama, cuando tenía diecisiete años con el firme propósito de no regresar jamás, hasta que su abuela le deja en herencia el restaurante familiar que Rynna adora desde la infancia y no le queda más remedio que volver. 

Rex Gunner, propietario de la empresa constructora más importante de Gingham Lakes, ha tocado fondo demasiadas veces, la última de ellas cuando su esposa lo abandonó y le dejó a cargo de la hija de ambos. Entonces se juró a sí mismo que nunca más volvería a entregar su corazón a ninguna mujer…, hasta que conoce a su nueva vecina, la nueva propietaria del restaurante del pueblo, y sabe que va a tener problemas. 

Ahora Rex tendrá que elegir si es mejor esconderse entre las cuatro paredes de su casa o salir y arriesgarse… 

*En colaboración con Phoebe Romántica.





Rynna Dynna se prometió así misma que nunca volvería a poner un pie en Gingham Lakes, y no después de aquel fatídico accidente que la rompió en miles de pedazos. Sin embargo cuando recibe la noticia de la muerte de su abuela, su única confidente y su ancla, su vida da un giro de 180 grados. 

Volver a aquel fatal pueblo con los recuerdos fantasmas pisándoles los talones no será nada fácil, además tener que enfrentarse a una nueva vida sin el amor de su abuela y sin sus tartas dulces le supondrá a Rynna tener que enfrentarse al dolor y los errores del pasado. 

 A pesar de la tormenta de dolor, a esta joven mujer le toca hacerse cargo del legado de su abuela, el restaurante familiar, y remontarlo desde los cimientos para así mantener vivo su recuerdo. 

Una nueva vida, un nuevo hogar, aunque Rynna nunca esperó conocer a su atractivo vecino… 

Tras la muerte de la señora Corinne Dayne, Rex Gunner no esperaba que nadie ocupase la casa de enfrente en tan poco tiempo. Sin embargo, cuando conoce a su nueva vecina, su corazón da un vuelco, por todas las razones incorrectas. 

Hace años que Rex tiene prohibido el ingreso de mujeres en su vida y en la de su pequeña hija, suficiente daño le causaron. Pero con su nueva vecina hay una atracción que le hace picar los dedos de la mano, una lujuria imposible de negar. Y ahora Rex es quien debe salir de su caparazón y arriesgarse porque Rynna le enseñará el camino hacia su dulce corazón. 

Él necesitaba a alguien que reviviera su fe tan desesperadamente como lo hacía yo.
¿Por qué supe aquello mientras lo miraba?
Porque, de repente, supe exactamente lo que le ocurría. Algo se había apagado en su interior.
Y se trataba de algo relacionado con las posibilidades.
No imaginaba siquiera los resultados que estas podían tener.
Pero no importaba si yo tenía éxito o fallaba; tenía que arriesgarme con él.

Este fue mi primer contacto con la pluma de A. L. Jackson y la verdad es que me gustó mucho su sencillez para contarnos esta historia. Una novela ligera, con tintes de drama pero sin llegar a hacernos rechinar los dientes y poner los ojos en blanco (hay escritoras/es que se pasan con tantos dramas de telenovelas). 

La autora nos presenta una historia sobre dos personas rotas que encuentran juntos el camino, aunque claro que a ambos les costará poder llegar a ese punto. Las adversidades, mentiras y secretos se interpondrán para hacer todo más difícil, pero dependerá de Rynna y Rex encontrar la manera de llegar a sus corazones sin lastimarse más de lo necesario. 

Ella es una mujer fuerte y valiente, amable y con un buen corazón. Cuando vuelve a Gingham Lakes sabe que las cosas no van a hacer fáciles, pero el recuerdo de su abuela la mantiene en equilibrio, sus palabras y sus cartas la acompañan a lo largo de este nuevo camino. La casa de la misma y el olor dulce de sus pasteles logran colarse en lo más interior de su corazón, y la mejor manera de mantenerla viva en el recuerdo es hornear sus recetas.
Y también hay alguien especial quien se suma a sus actividades culinarias, una pequeña niña con tutú rosa que es capaz de derretirte el corazón… 

Rex vive por y para su hija, y su devoción por ella es muy adorable. Sin embargo, debido a todas las cosas malas que les sucedió, la vida lo llevó a ser un padre extremadamente preocupado por el bienestar de su pequeña, y me pareció muy acertado que la autora mostrara esa faceta de todos los miedos que pueden rodear a un padre y/o madre. 

Su alegría me iluminaba por dentro. Estaba seguro de que toda su ternura tenía el poder de hacer retroceder la ennegrecida amargura que se acumulaba alrededor de mi corazón; pues cuando mi niña estaba cerca, no me pesaba el pecho.
El día que nació, me había hecho un juramente; jamás permitiría que este mundo cruel la destrozara. Me negaba a dejar que la manchara como a mí.
Y había dedicado mi vida a protegerla.

 Así que debido a estos miedos, a Rex no le entusiasma mucho la idea de que su hija haga amistades con su nueva vecina (y no cuando la pequeña podría salir con el corazón roto nuevamente), pero Rynna no es ninguna extraña porque cada vez que la ve o la tiene cerca lo hace temblar de pies a cabeza. La atracción sexual entre ambos es muy grande como para ignorarla y muy pronto Rex se encontrará probando los dulces labios de Rynna y será testigo de un corazón fuerte y amable. 

Él lleva el dolor escrito en el corazón, sin embargo tiene ganas de hacerla entrar a su vida, pero pareciera que no supiera cómo o si realmente es capaz de hacerlo. Y allí estará Rynna, con esa valentía para abrirse ante él y mostrarle que no todas las mujeres son capaces de lastimarlo. 

 —La verdad es que no quería amar a nadie, de todas formas. No quería repetir la experiencia. Me negaba a caer en esa trampa nunca más. —Encerré su preciosa cara entre las manos—. Y entonces ahí estabas tú. Preciosa al otro lado de la calle, y cada promesa que me había hecho a mí misma me pareció falsa. Me haces sentir de nuevo, Rynna. Me haces sentir que cada oportunidad vale la pena. Es como si estuvieras arrancando de la oscuridad que ha gobernado mi vida. Cuando cierro los ojos, te veo a ti. Enséñame el camino, Rynna. Enséñame la salida. Por favor, enséñame el camino. 

Si tengo que poner mi ojo crítico en algo de la historia es el instalove, lo siento, pero ya sabrán que no me trago mucho lo de enamorarse a la primera que se ven. Sin embargo, hay otros complementos que hacen que el libro sea bonito y enganchante, por ejemplo, los plot twist que hay cerca del final y que me dejaron con la boca abierta. 

En esta historia también acompañan los personajes secundarios, por cierto, muy bien caracterizados. Tenemos a los amigos de Rex, su pequeña hija (la mejor de todas), las amigas de Rynna, su adorable abuela y dos personajes despreciables que cumplen su rol de “villanos”. 

Hay algo que me gustaría destacar del libro, y algo que me pareció muy tierno y precioso, es la conexión de la abuela Dayne entre su nieta y Rex, ya que de cierta manera ella es como un puente entre los dos; es innegable que Rynna tiene el mismo corazón que su abuelita.

En resumen, "Enséñame el camino" es una historia bonita, tierna, ligera y con varios giros en la trama que te mantendrán pegadas a sus páginas. Entre tartas dulces, lágrimas, segundas oportunidades y secretos dos personas rotas encontrarán el camino a sus corazones.