Reseña: "Forever you" (#4 You) de Estelle Maskame

by - 17:09:00


La gente cree que Tyler lo tiene todo... aunque él sabe que no tiene nada. 
Una novia alucinante, un coche imponente, una vida llena de fiestas y admiración: parece que no le falta ni un detalle para una vida deslumbrante. 
Pero Tyler se siente roto, y sólo él sabe el motivo. Una realidad dramática que oculta a todo el mundo, aunque esté destrozándole por dentro. 

Hasta que Eden aparece y todo estalla en mil pedazos. Ella es la única capaz de ver más allá de las apariencias, de atravesar la imagen de chico malo, de descubrir su vulnerabilidad. Y eso es algo que Tyler no se puede permitir...


#1 Love you
#2 Need you
#3 Miss you
#4 Forever you
#5 Did I mention it's 10 years later? (Bonus chapter)








Si había algo que nos faltaba a las/los lectoras/es de esta serie era conocer un poquito más en profundidad sobre la infancia de Tyler y también saber tantas cosas del primer libro sobre él: el porqué de sus actitudes de chico malo e idiota y qué es lo que le rondaba en la cabeza cuando tenía a Eden delante de sus narices retándolo con la mirada, la única capaz de hacerlo estallar en miles de pedazos. Así que finalmente, y luego de un par de años que Estelle Maskame le haya puesto un “punto final” a la historia, la autora decidió meterse bajo la piel de Tyler Bruce para contarnos su triste y dura historia (en realidad es la misma historia que Love you pero relatada desde el punto de vista de él). 

“Forever you” comienza con un capítulo destrozador y triste, un Tyler de aproximadamente 12 años se ve reflejado en el espejo mientras intenta desesperadamente cubrir todas sus heridas físicas (y también emocionales y mentales), cualquier moretón o corte puede levantar sospechas de su actual tragedia y no quiere que nadie se entere de su infierno..
Con esta mirada al pasado conocemos aquellos tenebrosos años en los que Tyler sufrió abuso infantil de parte de su padre. La autora de una manera respetuosa y cuidados trata la violencia infantil desde la mirada más triste y (lamentablemente) realista que hay: un pequeño niño, víctima de los maltratos de su padre, que vive aterrado día y noche también. Su propio papá es “el tipo feliz y exitoso”, el típico “padre con hijos”, porque claro está que del otro lado de la vereda los abusadores tienen caras inocentes y parecen incapaces de matar hasta un mosquito, pero debajo de esa máscara se esconde un monstruo, que en esta caso, por las noches visita a su hijo pequeño para torturarlo y violentarlo por cualquier insignificante motivo que encuentre como “intolerable”.
Estos capítulos son los más dolorosos, en especial cuando leemos a un Tyler pequeño e inocente que intenta con todas sus fuerzas aguantar los puños de su padre y que vive aterrado de que alguien pueda enterarse de lo que realmente le sucede; imposible que no se te encoja el corazón. 



Que aunque él esté encerrado, su abuso nunca desapareció. Siempre está ahí, clavado en mi mente. Me ha jodido para siempre, y me encantaría que supiera que lidiar con el daño psicológico que me infligió es un millón de veces peor que poner una curita en un corte o esperar a que un moretón se borre o una fractura se cure.

Tal es así que con capítulos alternados entre pasado y presente vemos a dos Tylers totalmente distintos, porque al fin y al cabo, el abuso que sufrió lo sigue acechando a sol y sombra a pesar de que ya hayan pasado 5 años. 


El Tyler de 17 años quiere esconder y tapar toda esa mierda debajo de la alfombra con drogas, alcohol, sexo y una máscara de “chico malo e imbécil”, nadie puede conocer su verdadera cara. Aunque claro que esa máscara a veces se deja caer y es ahí donde aparece el Tyler vulnerable y débil, aquel que no puede más con la carga que lleva en sus hombros, y la única persona a la que se deja mostrarse así es ante la mirada de su madre (aunque muchísimas veces la dañe con sus malas decisiones). Me pareció muy bonito saber y ver más esta relación que mucho no se puede apreciar en el primer libro ya que está relatado desde el punto de vista de Eden, es más, creo que desde la mirada de ella da la sensación de que solo vemos a una madre luchando día y noche con su hijo, y éste último dando portazos aquí y allá. En cambio, desde el punto de vista de Tyler, vemos su lado más sensible junto a su madre, una mujer abierta que lo escucha siempre, que lo mima, que entiende su dolor y que le aterra no saber cómo ayudarlo. 


Mamá consigue ponerme así. Me encanta que se preocupe tanto que sea protectora, yo también lo soy con ella. Odio que se disculpe por lo que hizo papá: el error fue de él, no de ella. Me dan ganas de llorar cada vez que le veo esta sombra de culpabilidad en los ojos, porque no tendría que culparse por nada. Piensa que es una mala madre por no haberse dado cuenta del abuso que sufrí durante años, pero fui yo el que intentó por todos los medios que ella no se enterara. 

En cuanto a las escenas junto a Eden, imposible no fangirlear (mi niña interior de 16 años daba saltitos de la emoción cada vez que cruzaban miradas). Sabemos que lo de ellos es “prohibido” y bla bla bla, pero leer las emociones de Tyler tiene otro precio ya que realmente vemos cómo Eden es capaz de tocarle las teclas correctas y hacerlo estallar. 


Es alivio lo que siento. Llevo semanas preguntándome qué es lo que tiene Eden que me atrae tanto, preguntándome por qué me gusta que se preocupe por mí, por qué no soy capaz de ser Tyler Bruce con ella como con todos los demás. Y ahora por fin lo entiendo. Es porque me gusta esta maldita chica. Me gusta que me altere. Me gusta que me haga sentir incómodo, que me ponga a prueba, que me haga superar mis límites. Me gusta que se preocupe por mí como nadie más lo hace. Me gusta no tener que fingir, aunque la persona que soy resulte patética y trágica. Y me gusta su voz ronca y sus labios grandes y sus ojos de color avellana.

Y sobre los personajes secundarios, presenciamos en carne propia la relación tóxica que Tyler mantiene con Tiffany (esa chica me sigue pareciendo absolutamente detestable), la amistad cercana con Dean, la enemistad con Dave, el papá de Eden, y entre otras cosas, la relación con sus hermanos pequeños. 

Sin dudas con este libro la autora mantuvo el mismo estilo que el de los libros anteriores, fresco, sencillo pero esta vez con una carga social y emocional distinta que hacen que esta cuarta entrega sea más especial para el/la lector/a.
  
En síntesis, "Forever you" es el “cierre” perfecto de esta serie. La historia de Tyler te emocionará y te despertará las ganas de abrazarlo para curar todas sus heridas… y seguro que te volverás a enamorar; una lectura obligada a quienes les encantó esta serie.






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2 comentarios

  1. ¡Hola! Yo leí los tres anteriores pero con este ya no me animaré porque se me hizo bastante cuesta arriba el resto de la trilogía. Un besote :)

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  2. ¡Hoooola!
    Ay, sin duda he oído cosas muy buenas de esta saga, y me llama mucho la atención :D Ya veré cuándo le doy una oportunidad a esta historia que todo el mundo parece estar amando. ¿Cómo resistir el hype? Aunque este no sea mi género literario de preferencia, a veces la intriga me gana. YA QUIERO DARLE UNA OPORTUNIDAD A ESTA HISTORIA :3
    ¡MIL GRACIAS POR TU HERMOSA RESEÑA! LA DISFRUTÉ A MONTONES, ESO SEGURO <3
    ¡Un beso! Nos leemos :)
    ❤️ ❤️ ❤️ ❤️ ❤️ ❤️ ❤️

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