Reseña: "Equis" de Mar Petryk
Arrastrado por la vorágine de una amistad, llevado al ojo de una tormenta clandestina que lo consume, vulnerado por un amor que teme destruir, él es su propia incógnita.
Él
Es
Equis.
Él
Es
Equis.
Si había un personaje que gritaba a todo pulmón para poder contarnos su historia, ese era Equis, el mejor amigo de Ángel, protagonista de Es ángel, es demonio. Ansiaba con muchas ganas poder leer a este enigmático chico, y la espera se hizo valer.
La autora comienza a relatarnos su historia desde el pasado, en aquellos años en los que Ángel estuvo en coma producto de las consecuencias de un tórrido y peligroso trabajo en los que ambos estaban metidos, y la consecuencia del mismo fue devastadora.
Durante cinco años, Equis puso en pausa su vida para ponerle el pecho a las balas a esta nueva etapa sin su mejor amigo a su lado. Peleó contra todo tipo de tormentas y sombras, cuidó de Bas en sus peores momentos mientras Ángel luchaba por despertar. A lo largo de todos esos años sufrió y lloró junto a la novia de su amigo, la ayudó absolutamente en todo y los dos se convirtieron en el ancla de cada uno, se acompañaron durante todos esos años infernales mientras su ángel no estaba. Equis hizo todo lo que estuvo a su alcance para cuidar a los seres queridos de su mejor amigo, hizo todo lo posible para honrarlo aunque eso supusiese detener todos los tormentos de su vida y descuidar de sí mismo.
En la segunda parte de la historia, ya en la actualidad, es cuando finalmente podemos ver a Equis ordenando su caos y viviendo su vida. En su presente están su adorable madre que padece una enfermedad mental, su hermana pequeña que sufre de una adicción, su pequeño sobrino Rufi, Emma, sus mejores amigos Bas y Ángel (totalmente recuperado) y Luci, su Luci, el gran amor de su vida que siempre mantuvo alejado y en las sombras, no podría permitirse perderla para siempre por lo que siente.
Ahora es cuando a Simón le toca vivir su vida propia, ya no puede ponerla en pausa, porque de ser así perderá para siempre todo lo que alguna vez quiso. Tendrá un largo camino que recorrer para sanar viejas heridas y animarse a tirarse al vacío.
“Para todos aquellos que, alguna vez, tuvieron miedo de lanzarse al vació. Solo saltá. Hay un océano entero para recibirte. Lo prometo”
Hacía tanto tiempo que quería escribir esta reseña, pero nunca encontraba el tiempo o la motivación suficiente para sentarme a escribir, temía que mis palabras no le hicieran justicia a mis sentimientos cuando leí este librazo que tanto me llegó. Ya desde un principio, antes de siquiera comenzar a leer la historia de Equis, presentía que este chico me iba a llegar hondo y meterse bajo mi piel, y claramente lo logró, logró hacerme sentir eso que me faltaba desde hacía unos meses con una historia. Cada vez que leía sus sentimientos y sobre los acontecimientos de su vida se me inflaba el pecho de suspiros, suspiros de amor y de tristeza.
En “Es ángel, es demonio” y “Roto” conocimos a este personaje como un chico despreocupado y jovial pero aun así con un gran misterio escondido detrás de su mirada pícara y divertida. Y uno de esos misterios es su amor por Luci y todos los años que la amó en silencio, casi 10 años de mantenerse en las sombras con miedo a perder su amistad, a perder a la única chica capaz de hacerle rebotar el corazón dentro del pecho.
Lo que todo comenzó como una larga y duradera amistad termina convirtiéndose en algo más, algo más que Equis teme perder. Sin embargo, y muy a pesar de sus miedos e inseguridades, se armará de valor para acercarse cada vez un poco más a Luci, tal es así que, en medio de canciones, un concierto, un baile bajo la lluvia y secretos e inseguridades compartidas, ambos personajes intentarán de encontrar la manera de mantener su amistad sin romperla, aunque puede que todo les explote en las manos antes de lo pensado.
Y somos hambre. Somos gustos, manos inquietas y corazones despiertos.
Y soy fragmentos, soy recuerdos, soy miles de sensaciones que me llevan hasta esto. Su boca marcándome a fuego.
Siento una lágrima tocar la punta de mi nariz y me sorprende que no sea mía. Dejo ir su boca, sintiéndome vacío de nuevo. Me separo un poco, mis manos no se despegan de su cuello. Otra lágrima se desliza por su mejilla, la atrapo con mis labios.
Lágrima a lágrima, beso a beso, la línea de la amistad se va desdibujando, abriendo una grieta a mis pies.
Dejándome caer.
La tensión que había entre ambos era demencial, cada vez que estaban juntos me daban ganas de gritarles para que se besaran de una vez por todas, imposible no fangirlear con estos dos. Hubo dos escenas en especial que me pusieron la piel de gallina cuando las leía, me resultaron tan emocionantes que parecía que yo estaba junto a ellos presenciando en carne viva esa adoración que se tenían y esas ganas de besarse hasta que se les curase sus corazones.
Si tengo que resumir a Equis en pocas palabras diría que es una curita para el alma, es todo lo que está bien en este mundo; lo amé desde el primer minuto y me robó el corazón (hasta el momento es mi chico favorito de Mar). Él es inseguro consigo mismo y tímido con el sexo opuesto, lo cual hace que sea mucho más adorable y te den ganas de abrazarlo más fuerte, también es leal, tiene devoción por sus seres queridos y haría todo lo que fuera posible para ayudarlos, incluso si eso significa salir más lastimado. Su situación familiar era de lo más conmovedora y se me partía el alma leer cómo luchaba para cuidar de su mamá y de su hermana.
Apago la computadora y me dejo caer sobre la cama. Quiero apagarme. Quiero dejar de pensar, de sentir por un rato. Dormir y despertar con mi madre sana, Lara rehabilitada y Luci de mi mano. Poder mudarme solo. O con ella. Saber quién soy. Dejar de negar la necesidad de saber de quién es la sangre que corre por mis venas. Entender por qué. Perdonar. Olvidar. Sanar.
En cuanto a los personajes secundarios todos son excelentes y muy cercanos. Luci me gustó muchísimo y es lo opuesto a Equis, es más extrovertida y fugaz, a pesar de parecer quizás un personaje un poco soso, la autora le brinda profundidad con un pasado muy doloroso que le pesa en los hombros. También en la historia tenemos importantes escenas con Bas y Ángel (la amistad que Simón tiene con cada uno de ellos es ma-ra-vi-llo-sa), y con otros personajes que forman parte de su vida.
Si bien tenemos una historia de amor, me pareció que la autora no solo trató todo el libro sobre eso, creo que ni siquiera es el punto central de la trama, sin dudas puso mucho énfasis en la importancia de conocerse a uno mismo, sanar, perdonar y olvidar. Hay muchos temas y mensajes hermosos que Mar resalta, entre ellos, la importancia de los lazos con la familia de sangre y con la familia que elegimos, el amor propio, un poco de feminismo, y la valentía de despojarnos de nuestros miedos y heridas.
En resumen, "Equis" es una historia con una trama sencilla pero cargada de muchos sentimientos que me llegaron al corazón. La autora logró conmoverme con la historia de Equis con temas muy importantes y profundos, sin dudas que lo volveré a releer en algún momento para rencontrarme con mi querido y tierno Simón. ¡Altamente recomendable!
3 comentarios
¡Hoooola, Ari!
ResponderEliminarNo había visto esta novela antes, pero sin duda se ve interesante. No sé si me le voy a animar, pero luego veré :3 ¡GRACIAS POR TU RESEÑA! La amé por completo <3
¡Un beso! Nos leemos :)
❤️ ❤️ ❤️ ❤️ ❤️ ❤️ ❤️
¡Hola! Me alegra que lo hayas disfrutado tanto, se nota que es un libro interesante. Un besote :)
ResponderEliminarHola! Ni idea tenía del libro ni sé si lo leeré pronto, pero lo voy a tener en cuenta porque me llamó poderosamente la atención.
ResponderEliminarUn besote!
♡ Tus comentarios me ponen muy contenta