Reseña: "Los chicos del calendario. Febrero, marzo y abril" (#2 Los chicos del calendario) de Candela Ríos

by Leer llena el alma - 12:07:00

Hoy les traigo la última reseña del año, me despido del 2016 con mi crítica a "Los chicos del calendario 2" de Candela Ríos, y esta vez nos toca acompañar a Cande a conocer a los chicos de febrero, marzo y abril.

Esta reseña contiene spoilers del primer libro.

Soy Candela Ríos, una chica normal con una vida corriente… O al menos lo era hasta que mi novio, ahora ex, me dejó por Instagram. ¡Por Instagram! Por si eso fuera poco, Abril, mi mejor amiga, me grabó sin que me diera cuenta y colgó el vídeo en Youtube.

Así nacieron “Los chicos del calendario” y así empezó el año más excitante de mi vida. Se supone que tengo que recorrer España y buscar un chico que valga la pena. La revista para la que antes trabajaba como redactora del montón ha organizado un concurso y el país entero me está ayudando a buscar al chico del calendario. No sé si lo encontraré, pero me estoy encontrando a mí misma y por primera vez en mucho tiempo estoy viviendo de verdad.

El chico de enero fue Salvador Barver y con él vi las estrellas y el mar como no los había visto nunca. ¿He cambiado de opinión sobre los hombres? No. ¿He ido en moto hasta acantilados, he besado a un chico que ha puesto mi mundo del revés, he descubierto todo lo que puede hacerse en un ascensor y que la pasión a lo bestia existe? Sí, pero eso no es lo más importante. Salvador se ha ido, o eso dice, y yo sigo adelante.

Voy a conocer a Jorge, Víctor y Bernal y no sé qué puedo llegar a vivir con ellos.

Enero fue intenso, no sé qué voy a descubrir en febrero, marzo y abril pero estoy impaciente por empezar. ¿Me acompañas?

12 meses, 12 chicos. ¿Cuántas veces serás capaz de enamorarte?

Los chicos del calendario. Enero (X)

Los chicos del calendario. Febrero, marzo y abril

Nuevamente seguimos esta aventura con Cande como protagonista de su vida y de sus viajes por toda España en busca de un buen hombre que valga la pena y que la haga cambiar de opinión de que en realidad no todos son unos idiotas.

Retomemos un poquito cómo terminó enero, el primer mes de Cande con el proyecto de Los chicos del calendario: Cande pasó el mes de enero con Salvador Barver, su jefe. Este hombre fue muy misterioso y al finalizar el mes dejó a Candela muy confundida. A pesar de eso, ahora ella tiene que ponerle paños fríos a sus sentimientos por él, y seguir adelante con los chicos del calendario.

En febrero, Cande viaja a Granada, Andalucia, para conocer a Jorge Agreste, un ex futbolista que debido a una lesión tuvo que abandonar su carrera. Hoy en día es entrenador de un grupo de niños aficionados a este deporte. Este chico de febrero es muy simpático, alegre, guapísimo y con el cual Cande forza una amistad muy linda: ambos tuvieron una amistad a primera vista, algo parecido a un amor a primera vista.

Marzo trae el aroma a los vinos y viñedos de La rioja junto a Victor Pastor, un científico muy inteligente. Victor es hermético y ermitaño; lo que Jorge le supuso a Cande las cosas fáciles, Victor se lo pone muy difícil desde el principio, es callado, arisco y tiene algo enterrado en su pasado que cree que es su culpa y por eso no puede seguir adelante. El chico de marzo dará mucho que hablar en la vida de Cande.

Por último en abril tenemos a Bernal Nogueira, un seductor innato, y todos en el pueblo de Muros, Galicia creen que es el hombre más atractivo de allí, no hay mujer ni hombre que se resista a él. Bernal es un prestigioso arqueólogo que ama lo que hace, es una persona pasional, y se esconde detrás de esa fachada de mujeriego para no recordar ciertas cosas. A lo largo de este mes, Cande entenderá por qué Bernal está empecinado en buscar unas insignificantes reliquias en ese pequeño pueblo, cuando en realidad él podría estar viajando por todo el mundo en busca de maravillosas ruinas y reliquias que le servirían en sus estudios, el chico de abril se siente atado al pueblo de Muros y allí hay un cierto motivo por el cual no quiere o puede despegarse.

Granada, La Rioja y Muros, tres ciudades diferentes con casas pintorescas, lugares turísticos, comidas, olores y distintos aires... cada uno de estos lugares le traerá diferentes recuerdos a Candela. ¿Le harán cambiar de opinión estos chicos respecto a los hombres?

Así que esta es la nueva propuesta de Candela Ríos con su segunda entrega de Los chicos del calendario. Al igual que en la primera parte, la autora sigue con un mismo ritmo de frescura y diversión, con una narración muy fluida y un buen planteo de la trama.
Tenemos nuevamente a Cande como narradora de su propia vida y experiencias con todos estos chicos, así que podemos saber todas sus ideas, inseguridades y sentimientos, especialmente por Salvador, quien no la deja avanzar y sólo hace confundirla más.

—¿Por qué? ¿Por qué no hablas conmigo? ¿Por qué siempre eliges salir corriendo?
—Es lo único que sé hacer, Candela. Lo siento.
Apoya la frente en la mía.
—Salvador…
—No voy a insultarnos a ninguno de los dos y a decir que tenemos que llevarnos bien y mantener las distancias por el trabajo. Lo cierto es que Gea y Olimpo me importan una mierda cuando estoy contado. Y me da igual. Y me asusta, candela.
—A mí también —reconozco, sorprendida por el ataque de sinceridad de Salvador […]
—Puedo ser tu amigo. Necesito ser tu amigo, Candela. Pero nada más.
—¿Por qué? —susurro.
—Tenemos once meses por delante, once. Once ciudades. Once chicos.

Este tipo de personajes como Salvador Barver me dan ganas de achucharlo, pero a la misma vez saca mi parte violenta. Me sorprende su personaje, su descaro de decirle a Cande que solo pueden ser amigos y de todas maneras la besa… ¡hombre, ya es hora de que te definas! Si yo fuera Cande ya lo hubiera mandado a tomar viento.
En fin, Salvador sigue siendo tan misterioso como en enero, o incluso aún más, y creo que no sabremos sus motivos hasta el último libro.

En todos estos meses Cande aprende, y mucho, junto a Jorge, Victor y Bernal, y ellos también aprenden mucho de los consejos de ella.
Fue muy bonito ver las amistades de Cande con cada uno de ellos, y cómo esta experiencia la hace evolucionar como persona. Aunque Candela todavía retenga algunas inseguridades o miedos, es una persona valiente y carismática, hay algunas cosas de ella que no me han gustado pero eso no es algo negativo y no le resta en mi opinión sobre ella.

En esta segunda entrega no prevalecen mucho las escenas sexuales como en la anterior, me gusta como la autora justifica cada una de esas escenas y las narra de una forma muy sensual.

Ya para ir cerrando y antes de que me olvide tengo que remarcar que me gustaron mucho los distintos perfiles y personalidades de cada uno de los chicos. Antes de comenzar con la lectura tenía miedo de que todos los chicos de los meses se parecieran mucho, pero la autora ha sabido explotar bien las distintas personalidades en estos tres chicos, incluso con Salvador.

¿Si tengo un chico favorito hasta ahora? Bueno, con los dientes rechinando sigo diciendo que Salvador, aunque puede que haya alguien que le quite el lugar muy pronto...

En definitiva, "Los chicos del calendario 2" sigue siendo una muy buena propuesta. Es una historia divertida, ligera, sexy y para pasar un buen rato. Estoy muy ansiosa por saber cómo sigue, tengo que contenerme para no morderme las uñas y saber qué pasará con el año de Cande y el resto de los chicos del calendario, y lo que me tiene muy curiosa: el gran misterio que esconde Salvador.